Candidatos boomerang: por qué los ex-empleados pueden ser la mejor apuesta
En un mercado con movilidad alta y más prudencia en la contratación, el boomerang —el ex-empleado que regresa— deja de ser anécdota y se consolida como palanca estratégica de talento.
¿Qué está impulsando la tendencia?
- En 2025, los boomerang alcanzan alrededor del 35% de nuevas contrataciones en algunos mercados.
- Las razones: escasez de skills, presión por acortar el “time-to-productivity”, y preferencia por perfiles conocidos cuando aumenta la incertidumbre.
- Los programas de alumni corporativos resurgen como pipeline de talento y negocio.
Ventajas para la empresa
- Velocidad: menor curva de aprendizaje y onboarding más corto.
- Menos riesgo: histórico de desempeño y encaje cultural ya conocidos.
- Marca empleadora: “volver” envía una señal potente al mercado.
- Valor fresco: el retorno trae aprendizajes externos + conocimiento interno.
Cuándo poner freno
- Motivos de salida sin resolver (cultura, liderazgo, progresión).
- Percepción de injusticia en el equipo si no se comunica bien.
- Asumir que nada ha cambiado: hace falta re-onboarding específico.
Buenas prácticas (checklist rápido)
- Alumni vivo: comunidad, contenidos y oferta de valor (mentoría, referidos, proyectos).
- Criterios de recontratación claros: performance anterior, motivos de salida, nuevas competencias.
- Expectativas explícitas: rol, objetivos a 90 días, métricas.
- Comunicación al equipo: por qué vuelve, qué aporta y cómo se integra.
- Mide impacto: % boomerang en nuevas altas, tiempo a plena productividad, retención a 12-18 meses.
El talento ya no viaja en línea recta. Con un marco ético y procesos maduros, el boomerang acorta riesgos y acelera valor. La pregunta ya no es “¿volverían?”, sino “¿estamos listos para que vuelvan bien?”
